Cojines complementos indispensables
Los cojines son complementos indispensables para poner el toque final en la decoración de cualquier ambiente, ya sea el salón, el dormitorio o el cuarto de los niños. Además de reforzar un estilo determinado, recurrir a cojines lisos o estampados es un recurso ideal para romper el equilibrio de una decoración monocromática, animar asientos y camas y, por supuesto, darle un aire nuevo a la habitación sin realizar un gran esfuerzo.
Los cojines son el instrumento ideal para cambiar el aspecto de nuestro salón o dormitorio, renovar el ambiente con la llegada de una nueva temporada: tejidos naturales, colores claros o vibrantes y telas fresquitas son las consignas para hacer de los cojines el complemento perfecto para una decoración veraniega, mientras que los tejidos más gruesos en tonos subidos de intensidad, aportarán confort y calidez en los meses más fríos. Sea cual sea el efecto que queremos conseguir, es importante elegirlos bien, saber combinarlos y, finalmente, colocarlos con gracia. Dicho así decorar con cojines puede parecer complicado, pero en realidad es mucho más sencillo de lo que crees. Sólo hay que tener en cuenta unos pequeños trucos para lograr un resultado perfecto. Para crear un ambiente armónico y lograr un espacio más chic y actual, elige los cojines a tono con el resto de las telas de la habitación. Si metes demasiados estampados diferentes, corres el riesgo de saturar el ambiente. Crea una composición con 3 ó 5 cojines (los números impares siempre funcionan mejor) y colócalos por tamaños: el mayor apoyado en el brazo del sofá y delante los pequeños. En butacas y chaise longues, con un par de cojines bastará. Para dar vida un sofá en tonos claros, mezcla estampados (flores, rayas, de animales…) y tamaños. Lo más habitual para sofás de tres plazas son los cojines de 50 x 50 y 60 x 60 cm. Aunque todo es cuestión de gustos y preferencias, lo ideal es jugar con tres medidas diferentes y agrupar los cojines por tamaños Los dormitorios infantiles y juveniles permiten más licencias decorativas que el resto de estancias. Aprovéchate y mezcla sin miedo telas de distintos estampados y texturas. Mejor si son de tamaños distintos y los colocas sin orden aparente.