Consejos para la decoración de tu casa
El punto de partida es establecer tus necesidades, esto es muy importante. Piensa en la utilidad de cada espacio, cuándo se utiliza (de día o noche), la frecuencia, qué actividades se realizan. Como regla general siempre utiliza tres colores con gran cantidad de tonos en lugar de apegarte estrictamente a dos colores. La gente suele pensar que los estampados son aterradores, pero esto no debería ser así.
Un modelo audaz utilizado en un esquema armónico crea un aspecto suave, mucho más que un bloque de color liso. El buen diseño se trata de combinar color, textura y formas hasta que se consigue un equilibrio que funciona. Cualquier objeto tiene que tener un propósito o lucir bien para merecer un lugar en su casa. Sin ser demasiado rígido, es útil clasificar el estilo -ya sea clásico, contemporáneo, tradicional, étnico o ecléctico, entre otros. Esto ayuda a mantenerte enfocado y conduce a un diseño interior más armonioso. Cuando se trata de color, si no eres lo suficientemente audaz como para elegir colores fuertes o no quieres que la habitación tenga demasiada fuerza, elige un diseño neutral y añade mucho color a través de accesorios como cojines, cuadros, jarrones, etcétera. Lo mejor de este enfoque es que puedes darle a la habitación un aspecto totalmente diferente con sólo cambiar los accesorios. Para lograr que cualquier espacio, pero principalmente la sala, parezca más amplia, la mejor opción es pintarlo con un tono claro o neutro y destacar detalles con una tonalidad más intensa para aportar contraste al espacio. La moda y el diseño de interiores están a menudo estrechamente vinculados. No tengas miedo de dar personalidad a tu hogar mediante la representación de algunos bolsos, pañoletas, botellas de perfume, entre muchos otros accesorios.
El marfil siempre ha sido un color que combina bien con todo el mobiliario de la cocina, aportando una sensación de limpieza y serenidad, ideal para esta zona de la casa. Si no quieres arriesgar, acertarás en la elección. Los mejores colores para la habitación de los jóvenes son los tonos pastel, perfectos si quieres dar a la habitación un toque más clásico. Si por el contrario, prefieres una habitación más moderna, puedes innovar con el color eligiendo uno poco común y muy vivo. Atrévete por ejemplo con un tono turquesa general y un verde lima para los puntos estratégicos. Si en tu casa hay una estancia que no luce por la falta de luz, la mejor elección es un color que desprenda luminosidad, como el amarillo. Combina diferentes tonalidades de amarillo y conseguirás que esa estancia oscura refleje la luz, incrementando además la sensación de amplitud.