Decoración oriental
Una tendencia que poco a poco se va extendiendo más en la cultura occidental es la de crear interiores de estilo oriental en los hogares. El exotismo de estos ambientes orientales, unidos a la paz que son capaces de ofrecer son dos de las claves de este auge en los hogares occidentales. Una de las claves de esa paz que como digo trasmiten los interiores de estilo oriental es la del uso de tonos neutros para crear los ambientes. Blancos, beiges o marrones claros son los encargados de crear la base principal de color. Sobre éstos se dan pinceladas de negro (un color que en la tradición oriental es muy utilizado ya que estiliza los espacios), o de otros colores vivos como el rojo, el naranja o el ocrea, aunque siempre en pequeñas pinceladas.
El orden y el uso de solo los elementos necesarios es otra de las claves de este estilo decorativo, así que ya sabemos que debemos tender hacia el estilo minimalista y, sobre todo, guardarnos muy bien de que el campo visual esté siempre despejado. La simpleza de elementos es uno de los puntos básicos a tener presente. Los materiales reinantes en el estilo oriental por supuesto están muy arraigados en la cultural oriental. Hablamos del uso del bambú, la piedra, la madera de cedro, el papel de arroz o el mimbre, entre otros. La seda es otro de la materiales que debemos tener presentes. El Yin y el Yang suele estar muy presente en estos interiores, así que no es raro ver contrastes de materiales. Intenta crear combinaciones de materiales interesantes, como por ejemplo madera envejecida con los acabados brillantes del lacado, la finura de la seda con la resistencia del mimbre, o la rudeza de la piedra con la delicadeza del papel de arroz. La altura de los elementos de la decoración es otro punto a tener en cuenta, ya que en la cultura oriental todo se realiza casi a nivel del suelo. Así que ya puedes imaginarte que debes optar por muebles bajos que en la medida de lo posible reposen directamente en el suelo, sin patas. Como ocurre con el Yin y el Yang, el equilibrio y los elementos que se complementan son fundamentales en la cultura oriental, por ello debemos buscar siempre elementos que se contrarresten, como veíamos con los contrastes de materiales o de colores, con el blanco y el negro siendo los verdaderos protagonistas.